La Asociación Chilena de Energías Renovables y Almacenamiento (ACERA) presentó su Propuesta Programática 2026–2030: “Electrificación profunda con energías renovables y almacenamiento para el desarrollo de Chile” durante una reunión con el comando presidencial de Evelyn Matthei, representado por el encargado estratégico, Juan Sutil y el encargado programático, Juan Luis Ossa.
La propuesta plantea una hoja de ruta para fortalecer la competitividad del país y avanzar hacia una matriz segura y resiliente, basada en renovables y almacenamiento, a través de cinco ejes: electrificación de los consumos, modernización regulatoria, impulso al almacenamiento, fortalecimiento de la transmisión y simplificación de permisos.
Durante la presentación, ACERA destacó la importancia de que Chile adopte una estrategia-país basada en energías limpias, que promueva inversión, innovación y desarrollo industrial. Asimismo, enfatizó la necesidad de que la electrificación se consolide como una política de Estado, con visión de largo plazo y estabilidad regulatoria.
El equipo de energía del comando de Evelyn Matthei liderado por Carlos Barria, presentó los lineamientos del programa que la candidata desea impulsar en la materia.
El programa energético propone que el Estado recupere la conducción del sector con visión de largo plazo y rigor técnico. Sus ejes son: (1) seguridad y resiliencia eléctrica; (2) eficiencia en gestión y procesos tarifarios; (3) simplificación de permisos y fortalecimiento institucional; y (4) electrificación de la economía mediante electromovilidad, hidrógeno verde e industrias limpias.
Con ello apunta a crecer con inversión y estabilidad tributaria, reduciendo a la mitad las emisiones al 2035 y alcanzando la carbono neutralidad al 2050.
“Existe un alto consenso en las materias que un programa de energía debiera contener y así lo constatamos al comparar la propuesta de ACERA con la de la candidata presidencial Matthei, pero creemos sumamente importante concentrarnos en la capacidad de ejecución que las instituciones y sus dotaciones puedan efectivamente realizar, dado el plazo acotado de cuatro años, que tiene un gobierno para la implementación de cualquier política pública y regulación que se pretenda impulsar”, señaló Ana Lia Rojas, directora ejecutiva del ACERA.
Por lo mismo, se relevó la importancia de “una definición de agenda de trabajo priorizada y consensuada con el Poder Ejecutivo y el Parlamento, y avanzar en el fortalecimiento de la institucionalidad del sector”.
¿Qué propone el documento impulsado por ACERA?
El documento destaca que, pese a los 1,9 GW de almacenamiento ya instalados y un objetivo de 5 GW para 2026, persisten barreras regulatorias y de planificación territorial que frenan su expansión. ACERA pide avanzar en un marco de remuneración adecuado e incentivos que fortalezcan al almacenamiento como eje de la transición.
También plantea dos reformas estructurales: una reforma al mercado mayorista eléctrico, que actualice los mecanismos de precios y despacho ante la alta penetración de renovables variables, incluyendo la incorporación de esquemas de ofertas y despacho “day-ahead”, una herramienta que permitiría anticipar precios y optimizar la coordinación entre generadores, transmisores y operadores del sistema.
Mientras que la segunda normativa regulatoria clave está vinculada con la distribución eléctrica, que ya lleva cuatro décadas sin una reforma estructural. Por lo que el documento plantea que las distribuidoras deben evolucionar hacia “plataformas de servicios energéticos”, capaces de gestionar redes inteligentes, almacenamiento local y generación distribuida, fomentando además el rol activo del consumidor y la digitalización del sistema.
En materia tarifaria, la asociación valora el subsidio a familias vulnerables, pero propone que su financiamiento sea público y que, a largo plazo, se reduzcan los costos mediante contratos regulados con mayor presencia renovable e infraestructura moderna.
El documento subraya además la urgencia de resolver los cuellos de transmisión que han provocado más de 6,2 TWh de energía limpia vertida en 2024, impulsando proyectos clave como Kimal–Lo Aguirre y Entre Ríos–Lo Aguirre.
Finalmente, ACERA convoca a construir una “Estrategia País 2026–2030”, que combine liderazgo político, certezas regulatorias y visión de largo plazo.
El gremio urge a finalizar reglamentos pendientes, como los de Coordinación y Operación (DS 125/2017) y Generación Distribuida (DS 88/2019 y DS 57/2019), así como a actualizar normas técnicas de programación, despacho y calidad de servicio.
La modernización de la distribución —añade— debe basarse en estudios técnicos actualizados, con foco en digitalización, participación de la demanda y despliegue de redes inteligentes.
Con abundantes recursos renovables, experiencia técnica y una industria sólida, Chile puede liderar la transición energética latinoamericana, señala ACERA, promoviendo una matriz eficiente, soberana y competitiva que reduzca emisiones, asegure independencia energética y ofrezca precios más justos a los consumidores.












