Guatemala atraviesa una crisis energética causada por el crecimiento desordenado de la generación renovable, sin infraestructura de respaldo ni mecanismos de flexibilidad. A pocos días del inicio de la zafra 2025-2026, el sistema eléctrico ya registra vertimientos en plantas como Chixoy y Aguacapa, con excedentes de entre 100 y 250 MW. Los precios spot han caído a 0,63 USD/MWh, en un contexto de inestabilidad regional creciente.
“Tal como había predicho, el exceso renovable está empujando al sistema eléctrico al límite”, señaló Ottoniel Isaías Alfaro, presidente de la Asociación de Autoproductores con Energías Renovables de Guatemala (AAERG).
La sobreoferta afecta especialmente a los autoproductores, que hoy enfrentan restricciones operativas, dificultades para comercializar su energía y pérdidas económicas por no poder vender lo generado.
“Estos precios spot bajos crean un espejismo que podría inducir decisiones erróneas, como evitar invertir o reinvertir en sistemas de autoproducción”, advirtió. El precio promedio bajó más del 40% en un año: de US$214/MWh en mayo de 2024 a US$124/MWh en el mismo mes de 2025.
“Los vertimientos forzados implican un desperdicio de energía generada, sin ingresos por exportación o venta”, agregó. Las pérdidas en este escenario podrían superar los millones de dólares para un sector que recientemente instaló más de 200 MW entre autoproductores y generación distribuida.
El entrevistado apuntó a la raíz del problema: la ausencia de planificación. “Guatemala lleva más de cinco años sin una licitación ni un plan integral para el crecimiento en energía y su transporte”, afirmó. La reciente PEG-5-2025 fue lanzada para ofrecer contratos a 15 años, pero llega tarde y no responde a los desafíos actuales.
La licitación PEG-5-2025, publicada por el Administrador del Mercado Mayorista (AMM), contempla la adjudicación de hasta 235 MW de potencia firme y energía asociada para nuevos proyectos con inicio de suministro a partir de 2027. Sin embargo, diversos actores del sector cuestionan que su alcance es insuficiente frente a la magnitud del crecimiento renovable y la falta de infraestructura de respaldo como el almacenamiento.
Además, cuestionó los límites de la Política Energética 2019-2050: “No contempla el derecho a consumir la energía y luego venderla; solo lo renovable tiene ese privilegio, lo que restringe el campo de acción”.
Desde la Asociación, proponen habilitar almacenamiento con baterías como solución prioritaria y activar el mercado minorista para los autoproductores para un mayor sentido económico a la inversión, tomando como referencia el financiamiento por US$250 millones del BID en 2025 para minirredes rurales con baterías.
El marco normativo actual tampoco facilita las inversiones. “El gobierno debería implementar un plan de educación sobre energías renovables e incentivos para quienes realicen estas inversiones”, planteó, proponiendo incorporar créditos fiscales para baterías, como en proyectos regionales que alcanzan hasta 30% de penetración renovable con respaldo.
Frente al inicio inminente de la zafra, la ventana de tiempo para corregir es mínima. “A menos de dos semanas de la zafra, sería conveniente evaluar los parámetros de operación seguros de los cogeneradores”, propuso. Con proyecciones hidrológicas poco favorables, reconoció que “es casi inevitable evitar estos vertimientos sin comprometer a la agroindustria”.
En ese marco, AAERG exige actualizar la Estrategia para la Transición Energética, propuesta por AGER, que busca evitar desequilibrios como los registrados en mayo de 2025. También llaman a establecer alianzas público-privadas para almacenamiento y diversificación, con inversiones superiores a US$8.000 millones y capacidad de llevar el sistema al 88% de generación renovable integrada.
“Queda mucho camino por recorrer”, concluyó Alfaro. Pidió a las autoridades abrir espacios de diálogo técnico-financiero con los distintos sectores. “Superamos los 200 MW instalados y evitamos cortes en los dos últimos veranos”, recordó. A su juicio, sin una acción estructural e inmediata, el sistema volverá a tropezar con los mismos errores que hoy generan pérdidas, ineficiencia y desconfianza en las inversiones renovables.













